El mercenario de Granada

Título: El mercenario de Granada Autor: Juan Eslava Galán Año: 2008 Idioma: español

En la Europa de finales del siglo XV, la convulsión política está a la orden del día. Granada es el último reducto del Islam en la Península Ibérica. El sultán granadino solicita ayuda al Sultán turco, el Gran Bayaceto. Este envía al herrero Orbán, un hombre atormentado por su pasado, pero que posee una extraordinaria habilidad en el manejo de las nuevas armas de fuego gracias a su aprendizaje en Bulgaria. Bombardas, pasavolantes y espingardas no tienen secretos para él. Vive por y para la forja. Los Reyes Católicos han puesto cerco a Málaga, Almería y, al fin, Granada. Orbán tendrá que pasar de un bando a otro, movido por un renacido interés; su amor por Isabel, una esclava cristiana con la que vivirá una historia especial en el ocaso del poderío musulmán antes de la formación de las Españas.

Juan Eslava Galán hace un excepcional alarde de capacidad para la transmisión en esta novela histórica, cargada de momentos y reseñas, que se van alimentando a medida que avanza la narración. Está escrita de una manera sencilla, muy pausada, empleando por momentos giros y expresiones de la época (algo habitual en este autor, que ya hace un uso excepcional del lenguaje cervantino en Extraño asesinato en la casa de Cervantes).

El hilo conductor de la historia es un único hombre, con sus motivaciones y sus miserias, sus trastornos y hasta sus miedos. El herrero Orbán se convierte desde el principio en un verdadero por y para de la obra, propiciando que por momentos el lector pueda sentir a través de él. Su pasión por Isabel se mezcla a lo largo de toda la novela con historias transversales que van completando un relato a medio camino entre lo histórico y lo ficticio; en el que es posible encontrarse con las más inverosímiles situaciones a la vez que con nombres conocidos, como los de Boabdil, Aixa, Muley-Hacen, los Reyes Católicos o Francisco Ramírez de Madrid.

En definitiva, en El mercenario de Granada Juan Eslava Galán hace un relato costumbrista de la España medieval, en el que se refleja la vida diaria de sus habitantes y en el que asistimos a un final conocido, la Toma de Granada, visto a través de los ojos de uno de sus protagonistas. Un procedimiento habitual, pero que siempre se eleva a la condición de gran obra a través de una pluma excepcional como la del autor urgabonense.