La magia del sentir

Título: La magia del sentir Autor: Lourdes Siles Año: 2018 Idioma: español

Según la RAE, magia es, en su segunda acepción, encanto, hechizo o atractivo de alguien o algo. Para sentir, la máxima autoridad en control y normalización de la lengua española determina que su significado como sustantivo es, en su primera, sentimiento del ánimo. Con el título La magia del sentir, la joven escritora Lourdes Siles nos ha presentado recientemente su debut como novelista en la forma de autoedición, y con una propuesta verdaderamente interesante, basada en la experiencia vital de una joven, Mel, que narra en primera persona y presente de indicativo todo un detallado manual de aprendizaje.

De los jóvenes se puede aprender. Y se debe aprender. Mel es alguien que tiene a su alrededor toda la corte de familiares y amigos necesaria para que cualquiera se pueda identificar con ella: una madre vigilante y cuidadosa, un padre cariñoso y cooperador, un hermano que es complemento y botón reset de su estado de ánimo y un grupo de amigos, no especialmente numeroso, pero suficientemente consolidado.

Mel es tan convencional que al principio puede resultar vacía, simple; vulgar en tanta normalidad. La autora corrige, o más bien aumenta, esta circunstancia con la inclusión del elemento vida. Axel proporcionará a Mel toda la alegría, la ilusión, el desengaño, la desesperación, el dolor... Este importante persona será una vida que Mel tendrá que vivir y saber llevar, y en torno a Axel girará un relato, lineal en el tiempo: a número de página más alto, tiempo más futuro. Y viceversa.

La magia del sentir es una obra de fácil lectura y muchos guiños: a la injusticia, a la inocencia (más la ingenuidad), al dolor. Lourdes Siles no escatima en plantear los problemas de la juventud, que existen aunque los olvidamos, y propone soluciones. Lo hace visualizando en Mel a alguien que puede parecerse mucho a ella misma, y que invita a pensar que su relato tiene un elevado componente autobiográfico. Creativa y decidida, Mel es estudiante de Bellas Artes y aspira a mostrar al mundo su obra, por eso es una ferviente admiradora de Frida Kahlo, a la que la autora sitúa como especie de referente vital y profesional de la protagonista.

Personalmente he tenido la suerte de ejercer como presentador de la obra en sociedad y eso me ha permitido sumergirme en ella de una manera comprometida, pero coincidiendo con un momento muy concreto de mi vida, con un cierto nivel de optimismo vital. Por eso es muy importante considerar el momento para acercarse a La magia del sentir; generará sensaciones muy distintas dependiendo de ese estado emocional, porque emocional y mucho es toda la novela.

Y más importante aún es no hacerlo desde el simple análisis de unos ojos adultos. Ser joven no es ninguna enfermedad, pero si lo fuera es una que hemos padecido todos los seres humanos. Rejuvenecer leyendo puede ser un sano ejercicio y estamos ante un libro que lo permite. Recomendable, aunque solo sea por el placer de comprobar que una mente joven puede ser muy madura, y que unos envidiables dieciocho años dan para tener visión suficiente del mundo que nos rodea, con sus miserias y grandezas, y generar un universo mágico y sensorial, objetivo más que cumplido en La magia del sentir.